Canela y Cacao: junio 2013

viernes, 28 de junio de 2013

martes, 11 de junio de 2013

CREADORES DE IMÁGENES

MARIO SORRENTI

“Si lo que veo me emociona, sé que está bien”

Sorrenti nos presenta una búsqueda constante de preguntas y respuestas mediante sus fotografías.

Aún habiéndose centrado en el género de moda este fotógrafo sabe qué busca; transmitir emociones y despertar miradas que compartan la belleza que desprenden las composiciones con las que nos deleita la vista y el alma.

Aparte del género de moda Sorrenti también realizó un proyecto personal; “The Machine” Surgido por los sentimientos que abarcaron al autor tras la muerte de su hermano y tras el descubrimiento de numerosos carretes en los que le había cazado antes de su muerte. Este proyecto, afirma, le sirvió como terapia.

Cada fotografía tomada es una emoción atrapada entre la mente del autor y la cámara; lo único que debe hacer el espectador ante su contemplación es dejarse llevar; sentir, pensar, vivir la fotografía, buscar qué dice, detectar qué esconde.

Todo esto es constante ante las obras de Sorrenti; la fluidez y acercamiento con sus modelos provoca que los resultados sean igual de cercanos al espectador introduciéndolo, de esta forma, en una complicidad triple donde cada vértice es fundamental ante la comprensión de la obra.

Horas de sosiego

Rinko´s Inspiration

ojos de vidrio,
bloques de piedra,

memorias esquivas,
miradas opuestas

Cuento Cortázar

INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA A UN RELOJ

Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Atelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.